1.47 billones de personas en todo el mundo habla inglés según informes de la organización internacional del Reino Unido, British Council . El idioma inglés es uno de los más hablados en el mundo, aprenderlo facilita el acceso a múltiples culturas, la posibilidad de obtener un mejor empleo, la oportunidad de estudiar en diferentes partes del mundo y además, el cerebro se mantiene trabajando.
El aprendizaje de idiomas es recomendable durante el desarrollo infantil gracias a que, en edades tempranas, su cerebro es muy maleable y susceptible de absorber nuevos aprendizajes.
Por ello, la decisión de invertir en una escuela para tus hijos es muy importante y ventajosa; para elegir la adecuada, toma en cuenta algunos aspectos como:
Calidad de la enseñanza. Revisa el estilo de enseñanza de la escuela. Hay escuelas que enseñan las habilidades lingüísticas de gramática, fonética, conversación,y escritura al mismo tiempo mientras que otras escuelas comienzan facilitando el aprendizaje del idioma a través de la comunicación verbal y después se estudian las siguientes habilidades. Lo recomendable es asesorarse en las escuelas de inglés y reconocer el estilo de aprendizaje de tus hijos, si se trata de un niño que aprende haciendo, viendo o escuchando.
Número de estudiantes por clase. Un grupo numeroso puede reducir la posibilidad de que el profesor brinde atención detenida a cada alumno y la experiencia educativa puede resultar en ser la menos óptima para el estudiante. Igualmente, no resta decir que el profesor también funciona como una guía y que es labor del estudiante trabajar por cuenta propia para aprender mejor.
Ubicación. La ubicación es relevante, ¿por qué? Porque una escuela muy retirada del domicilio puede desalentar las ganas de ir a clases. Además, con una escuela cerca se ahorra tiempo y dinero en desplazarse y los padres ganan tranquilidad al saber que sus hijos están a salvo.
Programas ofrecidos. Algunas escuelas ofrecen actividades extras que ayudan a mejorar el aprendizaje del idioma como talleres de conversación, de lectura o actividades extracurriculares como cine en inglés, exposiciones o lecturas.
Los maestros. Investiga el nivel de enseñanza de los profesores. Puedes hacer preguntas sobre su forma de trabajar, el tipo de actividades que promueve en clase, así como si añade conocimiento útil y extra que pueda ayudar a tu hijo a entender mejor el idioma.
El precio. El precio no debería de ser un obstáculo. Pagar una escuela de inglés se trata de una inversión para el futuro de tus hijos; las escuelas y los precios son muchos y muy variados, investiga cuál se adapta mejor a tu presupuesto.
