Dos de cada tres personas que contrató un crédito o utiliza tarjeta de crédito no comparó entre productos y servicios financieros antes de contratarlos, señala la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2015, lo que da lugar a un descontrol de las finanzas personales y un temor del uso de tarjetas de crédito.
La tasa de interés (TI) es un indicador que posee una doble identidad.
Por un lado para los ahorradores y/o inversionistas señala la rentabilidad de su ahorro o inversión, o sea el porcentaje de ganancia que tendrá su dinero, lo que se conoce como tasa de interés pasiva.
Por otro lado indica el costo de un crédito, es decir, el precio que te cobra una entidad financiera para prestarte dinero en un lapso de tiempo definido, conocida también como tasa de interés activa.
De acuerdo a la estabilidad
Cada crédito presenta un cargo de interés particular sea de nómina, hipotecaria, automotriz, con tarjeta de crédito; sin embargo de acuerdo a la estabilidad del cobro de interés pactado en el contrato, la TI puede ser de dos formas:
TI variable: Durante tu contrato la tasa de interés se irá adaptando a los cambios que presente la Tasa de Interés Interbancaria (TIIE) año con año durante el tiempo que se haya establecido tu préstamo.
TI fija: El porcentaje a pagar se establece desde el inicio del contrato y será el mismo hasta que concluya el periodo del préstamo.
La Comisión Nacional en Defensa de los Usuarios en Productos Financieros (Condusef), recomienda que elijas productos financieros con una u otra tasa de acuerdo al plazo y el monto solicitado.
Ventajas y desventajas
En el caso de la tasa variable, la principal ventaja es que si baja el porcentaje a lo largo de tu contrato, tendrás cobros menores y el interés a pagar por tu préstamo a la larga podrá disminuir.
Si bien estos productos presentan un tope máximo de interés a pagar, la desventaja que presenta es que a lo largo de tu contrato puede acercarse o llegar a este tope y terminarás pagando más interés del inicial, por ello se recomienda en créditos de corto o mediano plazo.
Los productos con tasa fija, son recomendables para créditos a largo plazo como los hipotecarios, ya que tienen la ventaja de estandarizar los pagos y evita alzas en las tasas de interés.
Aunque si la TI baja, el usuario no se beneficiará de esta situación porque en su contrato ya están fijos los montos a pagar.
¿Cómo se determina?
El Banco de México es la institución encargada de establecer mes a mes la Tasa de Interés Interbancaria (TIIE) que es el porcentaje de interés que toman de referencia todas las entidades financieras que realizan operaciones de créditos para definir la tasa de interés de sus productos financieros.
Para poder elegir los mejores créditos puedes consultar el Catálogo Nacional de Productos y Servicios Financieros que forma parte del Buró de Entidades Financieras, para comparar comisiones, tasas de interés y costos de contratación.
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